Si tu casa huele siempre a limpio es una buena señal. Algunos recomiendan usar hierbabuena, preparar saquitos aromatizantes, hacer un difusor con cáscaras de cítricos, rociar con aroma a canela e incluso usar aceites esenciales.
Por supuesto, las recomendaciones anteriores son válidas, pero para que tu casa huela siempre a limpio hay que tomar en cuenta otros factores que se convierten en soluciones para vencer malos olores y respirar aire a limpio. Una casa limpia debe oler a limpio. Esta es la primera impresión que tu visita se lleva, pero también es importante para mejorar tu estado de ánimo y conservar una buena salud familiar. La limpieza no solo debe percibirse por un buen olor, este es la última consecuencia positiva. Primero hay que garantizar un ambiente limpio eliminando el polvo, desinfectando las superficies y eliminando la basura u otros elementos contaminantes. Después, como consecuencia de estas medidas de limpieza, entonces la casa huele a limpio. Claro, existen factores como la ventilación o el uso de aromatizantes que pueden influir, así que, compartimos estos trucos contigo. 1. Enfócate en una óptima ventilación Un ambiente bien ventilado puede evitar fácilmente la acumulación de malos olores. Durante el día, y si el clima lo amerita, abre tus ventanas, deja que el aire circule por tu casa y que la luz del sol pegue en tus ambientes. Nuestro organismo necesita respirar aire limpio, libre de toxinas que se acumulan en las habitaciones de la casa. Recuerda que, un ambiente con polvo, bacterias y otros microorganismos, puede empeorar enfermedades o provocarlas. 2. Controla los olores en la cocina La cocina es uno de los espacios que más deben mantenerse ventilados. Para ayudarte en esta tarea, el truco está en ubicar plantas aromáticas, también es positivo hervir agua con vinagre, cáscaras de cítricos o preparar café mientras cocinas. No acumular platos en el lavatrastos es esencial para controlar los olores en la cocina. Estos no solo acumulan malos olores, también la suciedad que puede facilitar la contaminación de los alimentos. 3. Limpia los suelos y superficies Si los suelos y superficies están limpios y desinfectados, la casa huele a limpio. Utiliza productos de alta eficacia, pero con aromas agradables. Si tienes mascotas, preferiblemente opta por desinfectantes de origen natural. Los componentes de los detergentes y desinfectantes son importantes para mantener la buena salud de toda la familia, incluyendo a las mascotas. Por tanto, lee bien todas las etiquetas e instrucciones. 4. Usa aceites esenciales cítricos Los aceites esenciales son una verdadera tendencia. Estos cumplen muchas funciones, pero una de ellas es mantener los ambientes frescos y con excelente aroma. Además, son capaces de purificar el aire y levantar el estado de ánimo. Cuando estos se perciben con los sentidos, se genera un estímulo que envía señales al sistema límbico que actúa en regiones asociadas con las emociones. Te recomendamos aceites esenciales cítricos porque una de sus principales funciones es purificar el aire. 5. Opta por nebulizadores para desinfectar todos los rincones Ya hablamos de ventilar los ambientes, controlar los olores en la cocina, limpiar los suelos y superficies, y hasta de usar aceites esenciales… Pero optar por nebulizadores es otro truco esencial. Gracias a estos, la desinfección puede llegar a los rincones más difíciles de alcanzar. Con esta técnica se utilizan dispositivos de aire comprimido que expanden micropartículas desinfectantes que eliminan patógenos en las superficies y reducen la contaminación en el aire. ¡Usa estos trucos para que tu casa esté desinfectada y huela a limpio!
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